Queda poquito. Muy poquito.

27 de abril.  Siento que estoy en un bloqueo creativo. Me estoy enredando entre tantos botones. Me ha costado mucho trabajo construir a manera de tronco. O sea, estructuralmente. Siempre termino enfoncándome en detalles que, si bien podrían ser grandes ideas, en ese momento no lo son, pues solo terminan "adornando" una espacialidad del modelo.

No puedo dejar de ver en este modelo solo detalles. Siento que no hay una médula que conecte y le de coherencia a los motivos mencionados. Creo que estoy entrando en pánico. Queda muy poco tiempo para tomar las últimas decisiones, y no estoy conforme.

Primero, el corte de la chaqueta. Luego, los botones.

24 de abril. Frase demasiado representativa del avance de este día. Absolutamente todos los modelos del grupo, incluyendo el mío obviamente (já), fueron destruidos, asesinados brutalmente por la segunda frase del día: este modelo -refiriéndose al anterior- es mucho mejor biblioteca que este -(aludiendo al modelo que debía representar nuevas ideas y creaciones-.

Cuando el profesor Cabrera pronunció esas palabras, lo viví en cámara lenta, como una típica película norteamericana. Nos mirábamos con mis compañeros, y nuestras caras eran de absoluta frustración. El momento se congeló para mi. "¿Qué nos pasó?", me preguntaba. "Fallamos", repetía Nicolás. Y eso me quedó dando vueltas en la cabeza. Fallamos. Todos. Y coincidentemente, todos cometíamos el mismo error. Las escaleras. Benditas escaleras!! Nos limitamos a crear escaleras, ascensos que, en realidad, no tenían mucho fundamento para nosotros, sino que cumplían una simple función: conectar las espacialidades de diferentes niveles.

Pero el profesor quería algo más. Algo que nosotros no estábamos viendo, de hecho, y es el por qué de la frase. Primero, el corte de la chaqueta, luego los botones. Nos estábamos enfocando en detalles, sin siquiera haber configurado la idea general del modelo. Sin haber complementado la situación estructurante inicial de cada uno, con la nueva motivación y los ámbitos programáticos establecidos. Debíamos definir el corte de la chaqueta que haríamos, y una vez que las decisiones acerca del diseño de ella estuvieran hechas, podríamos elegir los botones que le pondríamos. No sé bien... Creo que sigo sumergida en una caja enorme de botones.

Aforar...

22 de abril. Aforar. Esta es la palabra del día.

Como comenté en mi entrada anterior, la motivación de esta creación ya no es la contemplación del espacio, o del paisaje, sino el aforar.

Quizás, al igual que yo, se pregunten: ¿Y qué significa eso?. Corresponde a la estimación  de la capacidad o cabida de un recipiente. En este caso, lo relacionaremos con la estimación de la cabida del artefacto atmosférico para contener a la biblioteca lúdica para niños. Pero no se trata de "meter" la biblioteca dentro del cubo. No, no es tan frío, sucio o descuidado como eso. Sino que se trata de reflexionar acerca de los planos que se deben valorizar, aquellos que son significativos en el artefacto atmosférico, y mantenerlos. Todo lo que se ha conquistado hay que pulirlo.

Lo que queda es reflexionar acerca de cómo la situación estructurante inicial se convierte en motivo para aforar logrando las tres actividades que se han pensado que ocurran en esta biblioteca. Tengo ideas, pero las iré mostrando en las próximas entradas, una vez que los argumentos que tengo para respaldarlas sean convincentes para mi y consecuentes con linea creativa que he desarrollado hasta ahora. Con eso debe bastar, ¿no?

Monólogo interior.

20 de abril. El avance de hoy consistía en traer el emplazamiento  definido, además del plano de la plaza dibujado a escala. No logré llevarlo el mismo día, pues definitivamente no había tenido tiempo para hacerlo. Pues bien, como no tenía propuestas para esa jornada, me limité a escuchar indicaciones, sugerencias y pasos a seguir en la creación de la biblioteca lúdica para niños.

La verdad es que no he invertido el tiempo necesario para pensar en las modificaciones que haré al artefacto atmosférico para darle coherencia al sentido de biblioteca para niños, porque, cabe recordar que la motivación de la creación del modelo de la experiencia anterior era la contemplación del salar de Atacama,  y ahora me cuesta pensar que la motivación es otra: aforar.

Eso me frustra un poco. Solo un poco, porque mi preocupación inmediata es si tendré que cambiar la situación estructurante que había escogido (la inmensidad del paisaje v/s la nimiedad de los espacios), para poder modificar el artefacto atmosférico con la intención de crear espacios destinados el juego, al descubrimiento por medio de los libros y a la conversación entre niños; pero en realidad, sé que la situación estructurante no debe cambiarse, sino, qué sentido tendría haberla decidido como propia en primer lugar. Lamentablemente, de manera inconsciente me veo tentada a hacerlo, pues imagino que sería bastante más simple idear una nueva y modelarla a esta nueva motivación. Pero no.

Bueno, estoy escribiendo lo que pienso casi como un monólogo interior. Lamento si no es tan claro, pero así mismo voy aclarando mis ideas. Aún queda trabajo. Harto trabajo por delante...

Situando el artefacto atmosférico.

17 de abril. Debemos situar espacialmente el artefacto atmosférico que resultó de la experiencia anterior. Creo que cada vez, el avance creativo de esta unidad se vuelve más consciente y real. Es interesante pensar que la estructura que partió como un cubo con planos se transformará en una biblioteca lúdica para niños.

Las imágenes adjuntas a continuación, son parte del registro que fue posible almacenar para dar a conocer el emplazamiento que he elegido para mi estructura. Aún quedan muchas aristas que considerar: el acceso a la biblioteca, la escala decidida, la distribución de espacios dentro de la misma estructura, pero la investigación, reflexión y decisiones que tomar, recién comienzan...

El destino de la sombra, #1

Nuevo proyecto: "El Destino de la Sombra"

Haciendo una retrospectiva con respecto a los primeros cubos que tuvimos que realizar es cuando soy consciente de que hubo un cambio. Las primeras construcciones eran solo eso: construcciones. De hecho, se confeccionaba como artefacto geométrico, y nada más. En cambio, la última, tenía un motivo sensible, real, visceral: el artefacto atmósfera.

El nuevo encargo se nos comentó el día lunes 13 de abril. Debemos idear una biblioteca lúdica para niños, la que se ubicará espacialmente en alguna plaza de una zona periférica de Santiago. Lo esencial es promover la recreación de ellos, y la relación que se puede establecer entre un niño y un libro; y preservarla. Esta etapa ya no la llamaría de "experimentación con cubos", pues tenemos una finalidad clara, establecida. Vamos a definir el artefacto programático.

Como sugerencia, se nos comentó que debíamos conocer la Biblioteca de Santiago, para poder trabajar con mayor propiedad y visión de nuestra idea. Adjuntaré un par de fotos que tomé el día de ayer, a continuación.

 

Hay algunas cosas que me llaman la atención acerca de estos espacios "destinados a los niños". A mi parecer, están hechos para los adultos que supervisan o acompañan a estos niños. Sus padres, cuidadores, etc. Pero no están hechos para los mismos niños. Creo que ambientar un espacio infantil va más allá de poner adornos decorativos y llamativos en las paredes. Estos espacios tienen que estar preparados para ensuciarlos, destrozarlos y volverlos a ordenar para volver a hacer uso de ellos. 

Aunque me encuentro con una leve contradicción. Los niños de hoy en día hallan mayor diversión en la tecnología, de hecho, cuando realicé la visita a la biblioteca de Santiago, los únicos lugares ocupados por niños eran el sector de computadores. Pero no puedo evitar pensar que así van perdiendo su esencia. No hay uso de su inteligencia en ello, ni de su creatividad, ni de su imaginación.  

Pues bien, creo que se viene una tarea difícil. Pensar en cómo devolver esos espacios a los niños sin normalizarlos por el ideal de biblioteca que conocemos.

¡A trabajar se ha dicho!

Resultado final

10 de abril. Hoy fue día de entrega. Estuvimos todo el día finalizando láminas y arreglando detalles de ello. Debo decir que lo que me pareció más complicado fue dibujar el Storyboard, pues aún no me es tan fácil entender la gradación de la sombra, es decir, decidir qué planos irán más oscuros que otros o cuáles se valorizan más. Es una decisión que me cuesta tomar, a pesar de la investigación que he realizado en la web y de los consejos que hemos recibido del profesor.

En fin, aquí dejo una imagen de las láminas finales del día viernes.

Inevitablemente, me queda una sensación de no haberle dado la conclusión necesaria a la estructura realizada. Hasta último minuto quise modificarlo, agregarle o quitarle planos, no sé bien. Realmente espero que la situación estructurante haya predominado en la creación, aunque no quedé del todo conforme con el resultado.

En fin, hay algo mucho más rescatable para concluir. El trabajo en taller dejó de ser solamente construcción de cubos. Es algo mucho más humano. Real. Creo que es necesario comentar que la creación de atmósferas se transformó en un proceso creativo consciente y muy sensible.

A reflexionar.

6 de abril. El día de ayer correspondía a revisión de avance de nuestros proyectos tanto grupal, como individualmente. Rápidamente nos acercamos al día de entrega.

La revisión comenzó con mi proyecto, con mi modelo.

Modelo n°6

La experiencia que yo propongo, como lo mencioné antes, es el contraste entre la inmensidad del paisaje v/s la nimiedad de los espacios generados. Esta situación se hace presente desde el momento de ingresar a la primera atmósfera, donde se experimenta el primer cambio. La persona que ingresa se ve rodeada de una gran sombra que no había tenido la oportunidad de sentir. De ahí comienza un maravilloso recorrido con la finalidad de contemplar aquel paisaje desde diferentes grados de intensidad de la sombra, y en diferentes niveles de percepción del horizonte.

Imagen 1: planos en forma de tubo (túnel).

Se me sugirieron algunas modificaciones que, finalmente, creo que darán el cierre o conclusión que estaba buscando para este modelo: los planos ubicados en forma de  "tubo" o "túnel" sobre el plano horizontal serán replanteados, puesto que no aportan a la experimentación de la contemplación desde la sombra.

Su diseño había sido pensado con un fin puramente estético. Ahora se tratará de darle coherencia con respecto a la totalidad del modelo.

Imagen 2: plano con cierto ángulo que
cumpliría la función de sugerir un camino.

Por otra parte, el profesor me hizo notar que no es necesario crear una especie de camino para direccionar el recorrido o ruta que estoy proponiendo. De hecho, hasta se puede delimitar el espacio de manera que la sombra sea mejor aprovechada, con planos menos elaborados, pero que aporten a la experiencia de la contemplación desde la sombra.

Por último, es necesario redefinir el espacio determinado por los tres planos que se muestran en la imagen 3, puesto que no hay una espacialidad clara. Aún no hay una intencionalidad evidente.

Imagen 3: planos en primer nivel.

Pues bien, teniendo ya claras las sugerencias, solo queda reflexionar para luego tomar las decisiones adecuadas, que sean convergentes a la situación experimental que propongo desde un comienzo.

Creación consciente inconclusa.

31 de marzo. Segundo avance del proyecto "espacialidad de la sombra".

La creación de atmósferas cada vez se vuelve más visceral. Hace una semana para mi era solo colocación de planos dentro de una estructura. Proceso puramente geométrico. Ahora no lo es.

Me di cuenta que es más que eso. Debemos pensar más allá de la implementación de espacios o de la creación de umbrales o de rutas o de estancias.

En mi proceso creativo me apegué a la situación estructurante que comenté anteriormente.

Este fue el modelo resultante de aquello:


N°1

N°2

N°3

Me fue un poco difícil entender cómo podría crear diferentes espacios sin ir "encajonando" la estructura. Pensaba que, inevitablemente, iría cerrando el cubo, hasta lograr una caja cuadrada, sin matices. Por suerte, logré jugar con las intensidades de la sombra, y mantener la esencia del modelo n°4.

Aún así, siento que hace falta una cierta conclusión a este modelo. Imagino el recorrido que se realiza dentro de él, imagino lo que experimentará quien recorra estos espacios, hasta imagino lo que observará en los diferentes niveles de percepción que alcanzará, pero no logro darle un "cierre". Siento que aún hay mucho con lo que puedo experimentar, muchas herramientas que puedo explotar, pero no logro verlas aún. Pretendo seguir indagando en los diferentes parajes creativos para conquistar esas tierras aún desconocidas.

 



Creación consciente de atmósfera

26 de marzo. Hoy teníamos avance del proyecto "espacialidad de la sombra". Trabajamos con el modelo n° 4 que resultó de la experimentación anterior.
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Para presentar el nuevo modelo en este avance, fui construyendo planos bastante "en el aire", pues no sabía muy bien lo que debía lograr con ellos. Sabía que debía crear atmósferas, pero ni idea sobre cómo lo haría.

Sin embargo, gracias a los comentarios que nos dio como grupo el profesor Cabrera, las ideas se fueron aclarando de a poco.

Había olvidado algo muy importante: cuál era la motivación de este modelo, para qué lo estábamos creando, con qué finalidad. Por eso mismo mi creación no tenía norte. Pero cuando el profesor lo volvió a mencionar, "la contemplación", empezó a tener sentido. Los planos que había dispuesto tenían una conexión interesante. Al parecer, todos trabajamos con una intención subyugada al inconsciente. Situación estructurante.

Con ayuda y guía del profesor, logré entender mi situación estructurante: el contraste entre la inmensidad del paisaje y la nimiedad de los espacios, porque, recordemos: estamos situados en el Salar de Atacama. y queremos lograr la contemplación de éste desde la sombra.


Modelo n°5

Vista lateral modelo n°5

Vista desde arriba modelo n°5

Por lo tanto, mi propuesta es una invitación a experimentar quiebres, contrastes. A jugar con los espacios reducidos, pero sin perder la visión de la totalidad del maravilloso paisaje que nos cobija. Obviamente, es una propuesta que se irá 'perfeccionando' con el paso de los días.